La poda es una actividad esencial en el cuidado de las plantas, pero es importante realizarla en el momento adecuado y de la manera correcta para garantizar resultados óptimos.
En Poda de Árboles te contamos cuáles son las prácticas recomendables para cada estación del año para que tus plantas y árboles luzcan saludables y bonitos.
LA PODA DE ARBOLES: PRACTICAS PARA CADA EPOCA DEL AÑO
La poda es una tarea fundamental en el cuidado y mantenimiento de los árboles, arbustos y plantas en general.
La época en la que se lleva a cabo la poda puede influir significativamente en la salud, el crecimiento y la floración de las plantas.
PRIMAVERA: ESTIMULAR EL CRECIMIENTO
La primavera es una temporada de renovación y crecimiento para muchas plantas. Es el momento ideal para llevar a cabo la poda de formación y mantenimiento.
Durante esta época del año, se recomienda realizar las siguientes prácticas de poda:
- Eliminar ramas muertas o dañadas. Después del invierno, es común encontrar ramas muertas o dañadas. Retirar estas ramas no sólo mejora la apariencia del árbol, sino que también promueve el crecimiento saludable al eliminar posibles puntos de entrada para enfermedades y plagas.
- Podas de formación. La primavera es un buen momento para dar forma a los árboles jóvenes o arbustos en crecimiento, guiando su estructura para un desarrollo saludable y una forma deseada. La eliminación de ramas cruzadas o mal orientadas ayuda a mejorar la circulación del aire y la penetración de la luz solar en el dosel de la planta.
- Poda de flores marchita. Para plantas que florecen en primavera, como rosales o arbustos de floración temprana, se recomienda podar las flores marchitas para fomentar la producción de nuevas flores y prolongar la temporada de floración.
VERANO: CONTROLAR EL CRECIMIENTO Y CONSERVAR LA ENERGIA
El verano es una época de alta actividad para las plantas, con un crecimiento vigoroso y una mayor exposición a condiciones climáticas adversas.
La poda en verano se enfoca en controlar el crecimiento excesivo y conservar la energía de la planta. Algunas prácticas recomendadas son:
- Podas de mantenimiento. Durante el verano, es importante mantener el tamaño y la forma de los árboles y arbustos mediante la eliminación de brotes no deseados y ramas que crecen demasiado cerca de estructuras o interferir con el tránsito peatonal.
- Riego después de la poda. Luego de podar en verano, es esencial asegurarse de que las plantas reciban suficiente agua para ayudar en su recuperación. El riego profundo es especialmente importante durante períodos de calor intenso para evitar el estrés hídrico.
- Protección contra el sol. Después de la poda, las plantas pueden ser más susceptibles a quemaduras solares debido a la exposición de tejido vegetal recién cortado. Aplicar una capa delgada de protector solar para plantas en las áreas podadas puede ayudar a prevenir daños por el sol.
OTOÑO: PREPARARSE PARA EL INVIERNO
El otoño marca el comienzo de la preparación para la temporada de invierno. La poda en esta época del año se centra en la eliminación de ramas muertas o enfermas y en la preparación de las plantas para el descanso invernal.
Algunas prácticas comunes de poda en otoño incluyen:
- Limpieza de ramas muertas. Antes de que lleguen las condiciones invernales severas, es importante eliminar cualquier rama muerta, enferma o dañada. Esto ayuda a prevenir la propagación de enfermedades y reduce el riesgo de daños causados por ramas que se rompen bajo el peso de la nieve o el hielo.
- Reducción de la corona. Para árboles que pueden ser susceptibles a daños por vientos fuertes o acumulación de nieve, se puede considerar la reducción de la corona para disminuir la carga sobre las ramas principales y fortalecer la estructura del árbol.
- Poda de árboles frutales. En el caso de los árboles frutales, la poda en otoño puede ayudar a mejorar la producción y la calidad de la fruta en la próxima temporada.
INVIERNO: PODA DE MANTENIMIENTO
El invierno, aunque no es la época más común para la poda, puede ser adecuado para realizar ciertas tareas de mantenimiento en plantas latifoliadas, especialmente cuando el follaje está ausente y la estructura de la planta es más visible.
Algunas prácticas de poda en invierno incluyen:
- Limpieza de ramas muertas. Durante los meses de invierno, cuando las plantas están inactivas, es un momento óptimo para identificar y eliminar ramas muertas, enfermas o dañadas.
- Poda de formación. En árboles jóvenes o arbustos recién plantados, la poda de formación puede llevarse a cabo en invierno para corregir la estructura y promover un crecimiento saludable en la próxima temporada de crecimiento.
- Poda de Renovación. Algunas plantas pueden beneficiarse de una poda de renovación en invierno, donde se eliminan selectivamente las ramas viejas o poco productivas para estimular el crecimiento de brotes nuevos y vigorosos en la primavera.
¿Sabes si tus plantas necesitan alguno de estos cuidados? En Poda de Árboles tenemos todas las respuestas.