Hay mucho debate e investigaciones respecto al mejor momento para podar los árboles.
Es por eso que desde Poda de Árboles te brindamos las claves para realizar esta labor en la mejor época del año para que tus especies crezcan saludables y bonitas.
PODAR LOS ARBOLES EN LA ESTACION OPORTUNA: MOTIVOS
El momento adecuado para podar varía según la salud del árbol, las condiciones del entorno, la estación del año, los efectos deseados y el propósito.
A pesar de su necesidad, es crucial tener en cuenta las consecuencias de podar y lo que es más beneficioso para el árbol a largo plazo.
En este sentido, te acercamos algunas recomendaciones generales:
Antes de podar, es fundamental tener en cuenta la estación y el ciclo de crecimiento, así como las demandas fisiológicas del árbol.
La salud del ejemplar también debe ser considerada cuidadosamente.
Nunca se debe podar un árbol cuando está bajo estrés, ya que esto solo debilitará aún más su estado.
Aunque la poda puede realizarse en cualquier época del año, existe un momento ideal para llevarla a cabo.
Podar los árboles cuando son jóvenes puede mejorar significativamente su crecimiento y estructura.
En el caso de árboles adultos, la poda debe realizarse cuando sea necesario para garantizar la seguridad, así como para mejorar su estructura y liberar el espacio necesario.
Es importante tener en cuenta que los árboles son organismos vivos y dinámicos que responden a estímulos externos, incluyendo la poda. Esta práctica debe llevarse a cabo con cuidado y conocimiento para evitar dañarlos.
En muchas ocasiones, plantamos árboles en entornos desafiantes como zonas urbanas.
Por esta razón, necesitan asistencia para sobrevivir en condiciones a menudo hostiles.
La poda adecuada, junto con otros cuidados específicos, es vital para su supervivencia y su capacidad para prosperar en su entorno.
LA PODA DE ARBOLES EN OTOÑO: BENEFICIOS
Podar los árboles en otoño tiene varias ventajas y consideraciones importantes:
- Dormancia natural.
En otoño, muchas plantas entran en un estado de dormancia, lo que significa que están inactivas y sus sistemas de crecimiento se ralentizan. Podar durante este período minimiza el estrés en la planta.
- Menos enfermedades.
Al podar en otoño, las heridas de corte tienen tiempo para sanar antes de la primavera, cuando las enfermedades son más activas. Esto reduce el riesgo de infecciones y enfermedades.
- Estimula el crecimiento.
La poda cuidadosa puede estimular el crecimiento en primavera. Al eliminar ciertas ramas, se puede dirigir el crecimiento y dar forma a la planta según sea necesario.
- Previene daños por el viento.
Eliminar las ramas muertas o débiles durante el otoño puede prevenir daños mayores durante las tormentas de invierno, ya que hay menos probabilidad de que las ramas se rompan y causen daños.
- Fotosíntesis eficiente.
Si la poda se realiza a fines de otoño, las plantas tienen tiempo para cicatrizar las heridas antes de que llegue la primavera, lo que les permite aprovechar al máximo la luz solar y realizar la fotosíntesis eficientemente cuando llega la temporada de crecimiento.
- Control del tamaño.
Para ciertas plantas, podar en otoño puede ayudar a controlar su tamaño y forma, evitando que crezcan demasiado y se vuelvan difíciles de manejar.

LA PODA DE ARBOLES: COMO EVITAR LA TRANSMISION DE PATOGENOS
Es fundamental tener en cuenta que cualquier práctica de arboricultura no debe contribuir a la propagación de patógenos durante el proceso.
Elegir el momento adecuado para podar puede minimizar la transmisión de ciertas enfermedades.
La poda durante periodos de latencia, cuando los árboles no están en pleno crecimiento, puede ser una opción de mantenimiento efectiva, especialmente en árboles propensos a enfermedades como la marchitez del roble.
Se recomienda evitar la poda hasta finales del otoño o durante el estado latente si se enfrenta a problemas relacionados con enfermedades.
Podar durante la primavera o el verano aumenta el riesgo de transmisión e infección de enfermedades bacterianas como el chamusco por necrosis.
Los árboles que florecen antes de finales de junio deben ser podados inmediatamente después de la floración, ya que las flores del año actual se desarrollaron el año pasado y pasaron el invierno en los brotes.
Si la poda se realiza antes de la floración, se eliminarán las yemas de flor, lo que impedirá la floración.
Algunos ejemplos de árboles en esta categoría son los del género Amelanchier, los cerezos, los ciclamores, los espinos, las manzanas silvestres y los lilos.
La poda es una actividad a menudo necesaria, pero al mismo tiempo, puede resultar devastadora si no se realiza correctamente.
Si tienes duda acerca de cuándo es el momento más oportuno para podar tus especies, en Poda de Árboles resolvemos todas tus inquietudes.